Haz click aquí para copiar la URL
España España · http://www.koult.es/ Castellón
Voto de Migue Muñoz:
7
Thriller. Acción Hanna (Ronan) ha sido educada por su padre (Bana), un exagente de la CIA, en un remoto lugar de Finlandia. Es una chica que reúne todas las cualidades de un buen soldado. Su padre la envía a cumplir una misión clandestina, que la lleva a Europa y al Norte de África. Durante el viaje tendrá que zafarse de agentes y matones que obedecen las órdenes de una implacable espía (Cate Blanchett). (FILMAFFINITY)
10 de junio de 2011
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La corta filmografía del londinense Joe Wright podrá tener tantos detractores como evidencias que han ido auspiciando la llegada de un realizador con reveladoras inquietudes más allá de sus adaptaciones de pesos pesados literarios como Jane Austen ('Orgullo y prejuicio', 2005) o Ian McEwan ('Expiación', 2007). Su amplio manejo del movimiento de la cámara hace que sus relatos nunca caigan en la estática sobria sino que vean en la cinética del cinematógrafo una posibilidad para rebasar el límite de coordenadas que fija el plano. Con 'Hanna' logra la perfecta fusión de sus intenciones sobre la capacidad de incrustar el movimiento en escena sin que ello resulte una impostación sino la necesidad pura y dura que solicita la historia.

La aventura juvenil deviene en relato de espías y en cinta de acción de última hornada. Como si sus guionistas Seth Lochhead y David Farr hubieran fundamentado la teoría del “gran juego” kiplingiano para levantar una consorte femenina a Jason Bourne, Wright aprovecha el viaje iniciático de su heroína para reciclar las aventuras juveniles clásicas a lo 'Kim de la India' y poder ejercitar su pasión y obsesión por el eterno movimiento en una fuga de secuencias como móviles perpetuos. Hanna es la Lola de Tom Tykwer que corre y corre por la Europa de principios del siglo XXI, mofándose de las fronteras, sin detención posible, y con un montaje sincopado que contradice de manera sensacional los postulados que marca su impulso inicial: cine de género, sin grandes alardes, y con la única pretensión de poner a prueba los conocimientos de un realizador que se maneja a la perfección en su ejercicio de estilo de acción.

Chirrían algunas elecciones de caracterización de secundarios y quizás plantea demasiadas búsquedas paralelas a su protagonista (las dudas sobre su despertar sexual) pero la sola presencia pérfida de Cate Blanchett y el incesante, y hasta exótico, viaje que esboza rezuma una mezcla entre sofisticación, clasicismo de colonización europea y de relato juvenil entre la influencia subconsciente del Kim de Kipling y el blockbuster familiar de las últimas décadas tipo 'D.A.R.Y.L.' (Simon Wincer, 1985). Cine de espías que resultan aventuras familiares, o la historia de una familia disfuncional construida con la raíz de la experimentación gubernamental y a la búsqueda de su desintegración total.
Migue Muñoz
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow