Una de las mejores películas sobre la cárcel, dura y brillante a la vez, destaca el sufrimiento de Tim Robbins, un hombre al que le han quitado todo por un herror pero que no se rinde ni aún en las peores situaciones que alguien puede vivir, y la fuerte amistad que forja con Morgan Freeman, alguien que lleva tanto tiempo entre rejas que hasta le tiene miedo a la libertad. Peli cargada de valores y miserias humanas, a partes iguales.