Me disculpo por lo escueto del título, pero es que realmente no tengo ganas de malgastar mi tiempo en pensar uno ni medio decente. Después de ver los suficientes episodios como para sentir como la comida del mediodía me sube despedida desde el estómago hacia mi boca no he podido concluir otra cosa. Pensé también en titular la crítica como "Mierda", pero la ofensa hacia los que disfrutan de esta serie sería ya muy explícita. Humor previsible, humor zafio, humor de segunda (o tercera). El que esta serie gane Emmys por encima de excelentes obras como The Office, Extras o El Séquito es un insulto a la inteligencia del espectador (y a las series con las que compite). No es que ganar o no ganar premios sea algo relevante (Rocky se llevó el oscar pasando por encima de Taxi Driver), pero es que ver que esta cosa goza de algún reconocimiento es tremendamente doloroso. Todos sabemos que existen series ante las que uno puede sentarse en su sofá e introducirse un lápiz hasta la corteza prefrontal sin notar que varía lo más mínimo (sí, es una referencia a los Simpson); es una realidad con la que tenemos que vivir, pero aún encima no se les dan premios. Luego la gente se lo cree y piensa que está viendo un producto de calidad en vez de bazofia comercial estereotipada.

Ya sé que con las lindezas que estoy arrojando sobre esta serie mi comentario quedará sepultado bajo una horda de apreciaciones negativas de sus fans, pero me trae sin cuidado, que sepáis que aunque os guste esta serie yo os quiero igual, tiene que haber de todo en esta vida. Al fin y al cabo "Ana y los 7" tenía millones de espectadores cada semana (aunque aclaro que esta 30 Rock tiene algo de dignidad, tampoco nos vamos a quemar comparando a Tina Fey con la Obregón).


En fin, una serie de esas con las que no sólo no te ries, sino con la que te cabreas al ver los bochornosos intentos de amago de humor que posee.