Acabo de ver esta película por segunda vez, no porque me encantara en exceso, que no es el caso, pero bueno, esa es otra historia...
El caso es que me encanta el Verhoeven canalla y menos serio, el que nos toma el pelo repetidamente, que es justamente el que la crítica más acaba idolatrando...
Y me temo que es este el caso.
La película tiene una buenísima premisa y una buena historia, y el desarrollo no desmerece en absoluto a ninguno de los dos, pero hay momentos en los que el director pretende claramente escandalizar, y lo logra a medias, porque a veces es imposible contener la carcajada...
Y escribir esto, justo después de haber dado a la cinta un nueve, puede parecer incongruente, pero es que realmente esos momentos son de lo mejor de la película...
Desde luego, Verhoeven sabe en cada momento lo que hace, y nos regala dos horas y pico de metraje que perfectamente podrían haber sido de otro gran director...
Así, puedo imaginarme esta misma película en blanco y negro con Lana Turner o Margarita Cansino de rubio platino, o incluso a una Marlene contenida a ratos...
Sin tintes de cintura para abajo, eso si...
Sin pistolas emergiendo entre las sábanas...
Sin champán recorriendo unos senos turgentes desnudos....
Pero sería una película bien distinta... Y no necesariamente mejor.
Lo mejor: La protagonista, un genial descubrimiento
Lo peor: Tiene algun fallo garrafal, pero se acaba perdonando