Miniserie británica absolutamente deliciosa y perfecta en la que cuatro mujeres que ayudaron a descifrar los códigos Enigma nazis en la guerra se encuentran nueve años después para resolver unos asesinatos en serie siguiendo los patrones y conocimientos que adquirieron en su oficio. Así resumida puede parecer una serie resultona de intriga, pero la cosa va mucho más allá cuando se combinan una dirección artística brillante, una banda sonora de escándalo y unas interpretaciones de lo mejor que se ha visto en TV. La no resignación de las cuatro mujeres a convertirse en amas de casa corrientes y la emoción recuperada que las rescata de sus aburridas vidas se refleja de modo fascinante a lo largo de sus tres cortísimos episodios. Desde luego da envidia ver cómo se lo curran los ingleses, el mimo con el que tratan su televisión y la brillante eficacia a la hora de emplear sus medios. Incomparablemente, de lo mejor del año.
Lo mejor: Trata temas delicados sin profundizar demasiado en ellos y no diluir su finalidad, entretener y servir de intriga como dije, resultona, con cabida a malos tratos, machismo, traumas post bélicos y lesbianismo, por ejemplo, sin miedos, sin censuras y con muchísima elegancia.
Lo peor: Te la ventilas de una sentada.