Los españolitos nos pensamos que los países nórdicos son la cumbre del desarrollo, la corrección y la diplomacia más absoluta. Pues bien, cuando uno acaba de ver ya no la serie entera, con su primera temporada basta, se da cuenta de que en el fondo son un pozo de mierda tan pestilente y pringosa como la del resto del mundo.
Perfectas interpretaciones para una trama redonda, absorbente y salvaje, es imposible ponerle un pero.
Creíamos que con la trilogía Millenium todo estaba dicho... Pues va a ser que no...
Espectacular el personaje protagonista, esa Saga sin emociones que habla con los ojos como nadie.
Una maravilla.