En Derecho Natural nos enseñaban que la ley Positiva no siempre coincide con la Ley Moral, la Natural... En caso de discordancia, ¿será la positiva realmente justa?, ¿es justo que el asesino, violador, torturador de tu hijo de seis años vaya a pagar sólo con 25 años de prisión?. Respondiendo a estas preguntas el irregular Lieberman hace una buena película que peca cayendo en alguno de los tópicos inevitables en este tipo de producciones pero que ya desde un planteamiento brillante y unas interpretaciones sobrias y adecuadas, en especial la de Erika Christensen, que brilla generalmente con luz propia desde esa niña pija yonki de Traffic, queda más que salvada de la quema y se convierte en una más que recomendable opción para plantearse en serio lo duro de la cinta. Mucho más de lo esperable, en serio.
Lo mejor: Su planteamiento, todos los actores.
Lo peor: El giro final, genial e inesperable, puede rozar lo típico en una peli de género.