‘Alien: Covenant’ se configura, en un primer tramo, como una copia descarada y desvergonzada de ‘Alien, el octavo pasajero’... Ahora bien, una vez que la tripulación de la nave Covenant desciende al planeta, es cuando se marcan diferencias con ‘Alien’, se enlaza con lo ocurrido en ‘Prometheus’ y se nos cuenta el destino del sintético David y la doctora Shaw. Todo ello con una ambientación tremendamente oscura que se aliña con una temática repetida cientos de veces en cientos de films sci-fi y que nos remite a mitos como el Doctor Frankenstein/Moureau… Todo con elementos del “Universo Alien”, como bien pueden ser: el Xenomorfo, los huevos, los Facehuggers o la aparición de alguna que otra criatura nueva… Estos elementos ya van intentando arrojar algo de conexión de esta nueva remesa de películas que planea Scott con las obras originales. Se trata, ni más ni menos, de llegar a saber cómo empezó todo y quienes lo provocaron.

La película no deja de ser un survival-horror para una "tripulación prescindible" y no preparada para lo que les espera. En este sentido, quiero resaltar muy positivamente el hecho de que los protagonistas porten armas (y utensilios) muy rudimentarias y para nada superiores a las que llevaban, por ejemplo, los marines en ‘Aliens, el regreso’. También es de destacar (y alabar) el intento perfectamente conseguido de emparentar, en cuanto a tecnología y diseño, a la nave Covenant con la Nostromo, con compartimentos casi idénticos como el módulo de “Terraformación”. Tampoco puedo dejar de omitir la visceralidad en la dirección de Ridley Scott, que no escatima sus buenas escenas de gore e imágenes macabras para complacer al personal.

El terreno interpretativo es uno de los puntos menos destacados del film con unos intérpretes cuyos personajes importan poco o nada, y cuyo carisma es irrelevante por no decir nulo. Así las cosas, Michael Fassbender lo tiene muy fácil para convertirse en el amo y señor del film en su doble papel de los sintéticos David y Walter. A Fassbender sólo se le acerca la actriz Katherine Waterston que va pasando por la película sin hacer mucho ruído hasta que termina por hacer suyo el tramo final del film con una esforzada labor.

En definitiva: 'Alien: Covenant' es una película que tras verla, queda la indudable sensación de que hemos asistido a un film de "transición", una historia que alcanzará cotas más altas (o no) cuando por fin podamos observar la obra en su globalidad. Mientras eso pase, esta cinta queda como una "curiosidad" dentro de la mitología ‘Alien’ como lo que pudo haber sido antes y no fue…

-Lo mejor: Su aire moderno a la vez que retro en naves, armas y vestimentas. Su visceralidad en la dirección de Ridley Scott. El final. Enlazar ‘Covenant’ con los personajes finales de ‘Prometheus’.

-Lo peor: Salvo un gran Michael Fassbender (y un poco Katherine Waterston) el resto del casting es prescindible o casi. No incluir el prólogo completo y desperdiciar al personaje de la Doctora Shaw. Se siente como un film de paso. Incomprensible el “fichaje” de James Franco cuya aportación a este film es nula.

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