En 2009 nos llegaba la tercera parte de la saga de vampiros y licántropos que diera inicio en 2003 con ‘Underworld‘. Esta entrega en realidad fue una precuela de la original, situándose siglos atrás, en el inicio de la guerra entre las dos especies. Resulta disfrutable el hecho de presenciar el inicio de todo e ir observando encajar piezas de una manera sutil para acabar relacionándolo con las anteriores partes, de esta forma, al unirla a sus “hermanas” todo cobra mayor sentido.

La dirección de Patrick Tatopoulos fue bastante acertada, y no le tembló la mano a la hora de mostrar en “La rebelión de los Licántropos” decapitaciones y sangría varia en los momentos oportunos y sin tener temor alguno a la censura. Además, Tatopoulos supo organizarlo todo bastante bien puesto que, en general, la película, pese a no destacar en gran manera ni tener un gran presupuesto, consigue salir airosa en la mayoría de sus facetas. La ambientación, por ejemplo, está muy bien conseguida, todo perfectamente recreado: palacio, mazmorras, aposentos privados,…

En las actuaciones destacaré por encima del resto a Bill Nighy como Viktor que bordó su rol. También mención especial para Rhona Mitra que en su papel de Sonja lo hizo mejor de lo que yo podía pensar en un principio, y eso que "sustituir" el carisma de Selene no era tarea sencilla.

En definitiva: "La rebelión de los licántropos" son 90 minutos francamente entretenidos que dan pie a nuevas historias y derivados de lo ya visto. Además, probablemente sea la mejor de las tres partes, y ya sólo por eso creo que vale la pena darle un vistazo. Decepción o no, ya sabrás como empiezó todo.

-Lo mejor: Billy Nighy como Viktor y Rhona Mitra como Sonja. Saber cómo empezó todo. La labor de Patrick Tatopoulos.

-Lo peor: Puede llegar a sentirse como innecesaria.

-Más en: www.cineycine.com