La serie ‘Crepúsculo’ realmente enfatiza sobre el verdadero sentido del amor, formulándonos una pregunta que quizás muchos nos hemos hecho y no hemos sabido responder: "¿Hasta dónde estamos dispuestos a llegar por amor?". Sin duda este es el mensaje que transmite Meyer en sus novelas y cuya respuesta se va esclareciendo conforme avanza la saga, una franquicia que comienza a llegar a su momento cumbre tras varias películas de desarrollo algo lento y excesivamente acaramelado, aunque lo primero es algo que se ha solucionado con la presente ‘Amanecer – Parte 1’, cinta que supone un eslabón importante en la serie y que, por fin, nos muestra algo distinto a lo visto hasta ahora, además de tratarse de una secuela con una labor narrativa más contundente y compacta gracias a Bill Condon.

De este modo muchos se preguntarán qué ofrece ‘Amanecer – Parte 1’ que no se haya visto ya en anteriores películas. Pues sinceramente, más de lo mismo en el apartado romántico, aunque por momentos la cinta comienza a tomar tintes algo más oscuros y dramáticos como consecuencia del impactante y aparatoso embarazo de Bella, el cual queda retratado en pantalla a través de imágenes bastante seductoras, dolorosas y escabrosas. También se nos presenta un interesantísimo dilema moral al que se tiene que enfrentar el personaje de Jacob, cada vez más integrado en el entorno vampírico muy a su pesar. Hasta podemos afirmar sin complejos que se trata, de largo, de la mejor actuación de Kristen Stewart en la saga, aunque tampoco era demasiado difícil que se superase a sí misma.

En definitiva: En esta cuarta entrega por fin, y tras una larga espera, presenciamos un desarrollo y avance en los personajes principales, algo que tiene lugar desde el segundo acto de la película en adelante, sin duda lo mejor de todo el metraje donde Condon consigue imprimir cierto pulso narrativo e interés en el espectador.

-Lo mejor: Toda la trama que transcurre desde el embarazo de Bella hasta su resolución. La dirección de Bill Condon, algo más rítmica e interesante de lo habitual en la franquicia. Taylor Lautner (sin duda el actor más involucrado y creíble de toda la franquicia).

-Lo peor: Sin duda Robert Pattinson, tan insustancial como siempre (en esta ocasión Stewart se salva ‘algo’ de la quema). La previsibilidad del guión, aunque esto no es una sorpresa.

-Más en: www.cineycine.com