Nada o casi nada funciona en ‘El cazador y la reina del hielo’. Para empezar, la película adquiere una curiosísima forma de “precuela/secuela”, es decir, al principio, y a modo de largo prólogo de cuento, se nos narran acontecimientos anteriores al primer film que afectaban a la vida de la malvada Ravenna, posteriormente se da un salto de siete años respecto a los acontecimientos de ‘Blancanieves y la leyenda del cazador’ y se procede a continuar la historia original. Esto es algo que puede sonar un poco raro pero viéndolo en pantalla viene más o menos a funcionar…

Ahora bien, lo que no funciona ni por asomo es el guión. Un libreto escrito a cuatro manos por Evan Spiliotopoulos y Craig Mazin, y que no funciona porque, para empezar, parece que estos dos guionistas no hubieran visto la primera película, es más, tengo mis serias dudas de lo que hayan hecho… sólo así se explican determinadas incongruencias como, por ejemplo: la creación de la más absoluta nada del personaje de Freya interpretado por Emily Blunt que parece creada al rebufo de "la moda Frozen" (nada en “Blancanieves” se decía sobre Freya, nada); o la incomprensible ausencia (ni tan siquiera se le cita) del personaje de Finn interpretado por Sam Spruell y presentado en la primera cinta como el único hermano de Ravenna, al cual además ella estaba tremendamente ligada.

La historia tampoco presenta nada novedoso ya que nos vuelve a ofrecer otro viaje en el que el cazador tendrá que recuperar en compañía de un par de enanos (uno de ellos es Nion, el interpretado por Nick Frost en el primer film) el espejo mágico que ha desaparecido del reino de Blancanieves, y cuyo poder lo convierte en un objeto altamente codiciado y peligroso. Además, se toca también de manera harto cansina el tema del verdadero amor.

Llegamos ahora a otros aspectos que están muy lejos de funcionar correctamente, me refiero a las escenas de acción y a los efectos digitales. Las primeras están muy mal rodadas y se puede apreciar con una cierta claridad como los personajes (en varias secuencias) ni se tocan al recibir los “impactos” de los puñetazos… en cuanto al trabajo digital este resulta tremendamente flojo para una película que ha costado 150 millones. Todo aquí se ve muy falso.

A nivel interpretativo he de decir que esperaba lo máximo al estar aquí enroladas cuatro estrellas de la categoría de Emily Blunt, Charlize Theron, Chris Hemsworth y Jessica Chastain. Estrellas que simplemente se limitan a cumplir el expediente… Quizás convendría salvar los intentos de Hemsworth y la impecable presencia de Theron. Poco más porque Blunt es puro hielo en justa correspondencia a su personaje y Chastain se limita a cumplir esperando mejores ocasiones para brillar.

En definitiva: Decepcionante “precuela/secuela”. Como precuela fracasa por las incongruencias ya referidas (y otrás más...) y por desperdiciar la oportunidad de haber profundizado en el tormentoso pasado de Ravenna o en cómo consiguió el espejo mágico. Como secuela es mejor olvidarla porque estropea todo el trabajo anterior y hace bueno el dicho de que “segundas partes nunca fueron buenas”… A una gran producción de este estilo hay que exigirle bastante más.

-Lo mejor: Los pocos minutos que tiene Charlize Theron en los que demuestra que su poderío está por encima de todos… aunque ella misma no se toma muy en serio a la película. Los innegables esfuerzos de Chris Hemsworth intentando salvar un barco que él mismo sabe que está tocado y hundido.

-Lo peor: La lamentable dirección. Los cantosos efectos digitales impropios de una película como esta. Da la impresión de que los guionistas no vieron el primer film. Cinta total y absolutamente inferior en todos sus aspectos a ‘Blancanieves y la leyenda del cazador’. ¿En serio ha costado 150 millones $?

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