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España España · Malaga
Voto de ASIER:
8
Fantástico. Drama. Romance. Thriller En un inquietante laboratorio de alta seguridad, durante la Guerra Fría, se produce una conexión insólita entre dos mundos aparentemente alejados. La vida de la solitaria Elisa (Sally Hawkins), que trabaja como limpiadora en el laboratorio, cambia por completo cuando descubre un experimento clasificado como secreto: un hombre anfibio (Doug Jones) que se encuentra ahí recluido. (FILMAFFINITY)
2 de marzo de 2018
10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
El gran tipo y sensacional artista que es Guillermo del Toro, ha creado otra vez más, una fábula fantástica deliciosa, pero qué, con esta ocasión se nos revela como su obra más humana y quizás también, la más personal de su filmografía.

Es a la vez, el trabajo suyo más depurado y mejor diseñado visualmente, y el más sencillo en cuanto a temática. Además, dentro de los canones del director tapateo y su peculiar forma de sumergirse en el género fantástico, sería su obra menos bizarra y recargada de su ya extensa carrera.

La trama de la película es como otras del director (El Laberinto del Fauno o La Cumbre Escarlata), una fábula. Un cuento de hadas, donde ni los monstruos que habitan en el relato son tan malos, ni las personas que pueblan sus escenas son tan inocentes. Sino que, con la peculiar visión del mexicano ocurre lo contrario a lo que se nos contaba de pequeñitos.

Del Toro con La Forma del Agua ha conseguido quizás su jugada más redonda, ya que consigue sintetizar los elementos de todos sus trabajos anteriores en uno solo, mas pensado y maduro, con la salvedad de El Laberinto del Fauno, que sigue siendo a mi parecer su mejor trabajo.

En la trama de este nuevo cuento, introduce una serie de personajes que ofrecen una perspectiva muy definida y opuesta los unos de los otros. Por un lado, tenemos tres personajes que son los marginados e invisibles para la sociedad; el excéntrico gay (Richard Jenkins), la hastiada empleada de la limpieza afroamericana (Octavia Spencer), y la frágil y olvidada chica muda (Sally Hawkins). Mientras que, en el otro lado del espectro se encuentra el personaje interpretado por Michael Shannon, como hombre autoritario, retrogrado y de comportamiento mezquino.
Todos estos personajes se encuentran muy bien dibujados y descritos por Del Todo, y poseen cada uno, características que los hacen ciertamente interesantes y llamativos para el espectador.
Con semejante elenco actoral, ninguno de los presentes tropieza y nos regalan unas mas que correctas interpretaciones. Además, no deberíamos olvidar al especialista en bichitos, Doug Jones. Que una vez más se introduce bajo la piel de la criatura y ofrece unos matices a su caracterización y una riqueza motriz que no podrían llegar de otro actor que no fuera él, o del igual genuino, Andy Serkis.

En cuanto al guión, la historia en sí, es bastante sencilla, incluso queda algo pequeña en comparación con el diseño de los personajes y lo visual de la obra. Vendría a ser de los pocos peros que le puedo poner a la película. Pero, de igual forma no deja de ser una historia muy conmovedora, imaginativa como pocas y bien concluida.

Elaborada con un regusto y una estética muy singular, toma como espejo las películas clásicas fantásticas y de terror de serie B, profundamente visuales y repletas de momentos emotivos gracias, a sus cuidadas escenas concebidas en pocos escenarios y filmadas en pequeños sets de rodaje.

En conclusión, bajo mi punto de vista una de las mejores películas estrenadas en el 2017, única en su especie, dotada de hermosos sentimientos y que consigue tocar la fibra del espectador por su compasión y el amor hacia los seres solitarios, como tema central del relato.
ASIER
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