Pues eso. Más ovejas eléctricas. Y esta vez en un futuro más futurible que hipnótico y distópico. Muchas películas tópicas en una sola, pero sin lo que tenía la original, que eran los puros años 80, cuando la gente leía y pensaba Ciencia Ficción; y lo que es más: se escribía buena ciencia ficción.
Sopor électrico, sin lluvia ni más pretensiones que la de un tio con cara de palo, intentando aproximarse al Deckard original, pero que de tán impávido no le ha salido. Y cuando aparece el original, ya no es más que un tío decrépito. Ni siquiera una sombra del pasado. Y los replicantes, han pasado a ser algo burlesco. ¿Donde está el Roy Batty que conocimos? ¿Aquel Nexus 6 que acojonaba?, Ahora es una niña malcriada con cara de cabreo permanente y unos cuchillitos haciendo el ninja y dando pataditas. Por favor...
Continuando con este despropósito blandengue del futuro, que no es tal, nos introducen un argumento que no tiene pies ni cabeza. No he conseguido entender nada. Absolutamente nada. El nuevo Tyrrell, y su plan maestro, no solamente es de risa, sino que es una pamplina grandilocuente rellena del discurso típico de cualquier malote de turno, al que matan por tonto y hablar demasiado. Bufff...Siempre es lo mísmo. Más de lo mismo. Directores, actores y guionistas, confabulados una y otra vez para convertirse en los antagonistas del Rey Midas, convirtiendo en "Mierda" todo lo que se toca ultimamente en "La fábrica de los sueños". No me extraña que algunos criticos se hayan dormido. Espero que Vángelis, no vea semejante despropósito ni escuche la banda sonora de este filme, catalogado ya de antemano por muchos, como la "Película del Siglo XXI". ¿Me devuelve el dinero de las palomitas por favor? O pensandolo bien, deme otra cocacola, a ver si me espabilo...