Haz click aquí para copiar la URL
Luxemburgo Luxemburgo · Nacido en Barcelona
Voto de Yuee12:
6
Terror Cuando una joven monja se suicida en una abadía de clausura en Rumanía, un sacerdote experto en posesiones demoniacas y una novicia a punto de tomar sus votos, son enviados por el Vaticano para investigar. Juntos descubren el profano secreto de la orden. Arriesgando no solo sus propias vidas sino su fe y hasta sus almas, se enfrentan a una fuerza maléfica en forma de monja demoníaca, en una abadía que se convierte en un campo de batalla ... [+]
14 de septiembre de 2018
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ver la media que ofrece Filmaffinity para esta película de reciente estreno (4,8) me entristece. En su momento, con Annabelle (John R. Leonetti, 2014), me sorprendía lo infravalorada que veía a tan buena película (que no brillante, ni muchísimo menos perfecta). Ahora, creo que entiendo qué pasa con estos spin-off de The Conjuring (James Wan, 2013) y The Conjuring 2 (Idem, 2016). A modo de inciso, voy a resumirlo en una sola frase: creo que el género de horror de hoy día se encuentra simplemente en un punto sobrevalorado.

La mayoría de fans se ciñen a una sola cosa: "esta película no me da miedo". Bien es cierto que La monja, el film del que vamos a hablar hoy, no da particularmente miedo... y puede que falle en este apartado, al menos en ciertas ocasiones, por un motivo muy simple: exagera de los jump scare. Sí, ya sabéis, esos momentos en los que la pantalla genera sensación de intriga, sobretodo de inquietud, con música espeluznante, mientras esperas hasta que salte finalmente el susto del siglo y... sí, siempre está ahí.

Esto no sucede una sola vez, sino varias, quizá demasiadas, en la película. Es un método muy usado en el género del terror para despertar al espectador, para asustarlo en global. Repetir el mismo recurso una y otra vez hace de lo que vemos algo pedante: terminamos por acostumbrarnos después de una, dos y tres veces. Al final, aburre que no se nos asuste de otra manera, porque parece que siempre tenemos que saltar de la silla con lo mismo.

Quizá otro problema que le veo a la película es el hecho de que algunos hechos, sucesos en el guión, suceden porque sí: incongruencias (que no veo necesario especificar en esta crítica) que intentan forzar ciertos eventos de la historia y, a veces, cae en lo ridículo. Esto pasa en realidad en una situación muy concreta, cerca del final.

Como veis, no creo que La monja, de Corin Hardy, sea una obra maestra o una película que resalte en su género. Lo que sí creo es que, lejos de ser mala, es decente: tiene muchas cosas buenas (más buenas que malas, de hecho), las suficientes como para que, según yo, esté por encima de la media.

En primer lugar, me encanta cómo cuenta la historia. Si olvidamos las incoherencias de las que os hablaba antes, La monja cuenta con una serie de personajes que, lejos de ser aburridos, tienen algo que decir: los tres, incluso algún secundario que otro, despierta interés. Tienen un trasfondo llamativo, se desarrollan, aprenden de la hora y media de película (otro punto a favor: la duración y el ritmo) y terminan tomando ciertas decisiones que, evidentemente, crea otra clase de consecuencias. Quizá no sea un guión sublime, al nivel de lo que hacían los hermanos Nolan con varios films (El caballero oscuro, Inception, ...), pero sí que lo hace bien cuando quiere, hasta el punto de intentar cierta proximidad con un mensaje más profundo dentro del género: personajes con dudas, algunos diálogos que te harán cuestionarte según qué cosas, etcétera.

Si hay algo por lo que creo que La monja destaca, no obstante, es por su ambientación: joder, es sublime de qué forma está filmada, más que nada. La cámara es movida por una mano muy diestra, que sabe mucho de planos, de enfocar el rostro de los personajes, de captar sensaciones terroríficas, ... Parece que el mismo James Wan se mete en la piel de Corin Hardy, tal y como también sucedía con John R. Leonetti que, sorprendentemente, creaba su propia firma con Annabelle. La película quizá no de miedo a muchos, pero a gran escala, intimida. Es la palabra que veo más acertada para lo que logra.

Y no es sólo la cámara: los juegos de luces, sobretodo cuando no la hay; el ritmo de la cinta, la música que suena de fondo y que lo acompaña, ... El "pack" me parece un todo tan sólido que, si bien no te hace olvidar todo lo malo que tiene la película, te hace soportarlo quizá un poco. Al menos, así es como yo lo he vivido. Así es como critico a La monja.

Podéis estar de acuerdo o no, como siempre digo. Al fin y al cabo, me limito a comunicaros , desde mi buena voluntad, qué he sentido viendo la obra de Corin Hardy; e intento deciros también qué he visto de bueno y qué he visto de malo. Puedo equivocarme, puedo no tener razón, pero siempre son cosas que mejor hacerlas saber de forma civilizada, diplomática y con...

Paz.
Yuee12
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow