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España España · Poniente de Mallorca
Voto de psmelbr:
6
Drama. Romance Es 1953, Kilian abandona la montaña oscense para emprender con su hermano un viaje a Fernando Poo, una antigua colonia española en Guinea Ecuatorial. Allí les espera su padre, en la finca Sampaka, donde cultiva uno de los mejores cacaos del mundo. En la colonia descubrirán que la vida social es más placentera que en la encorsetada y gris España, vivirán los contrastes entre colonos y nativos y conocerán el significado de la amistad, la ... [+]
29 de diciembre de 2015
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y bien, ahí estábamos, en la cola del Domingo por la tarde para disfrutar de la pantalla grande con una super-producción española. Esto promete pensé, buenas panorámicas, una historia que empieza bien, de manera tranquila poco a poco entrando en una pequeña franja de la historia de la España colonial.

¿Qué puñetas les pasa a MUCHOS nuevos actores y actrices españoles que aún no han aprendido a VOCALIZAR? Esa fue mi primera "rabieta", mermada, afortunadamente, gracias a la buena ambientación, tanto de las montañas nevadas de Huesca como del África tropical. El vestuario, ya sabemos que África no exige mucha parafernalia, pero a pesar de su sencillez, es una delicia y todo un acierto porque se ampara en los detalles como el sudor, el polvo adherido a la ropa, así como la sensualidad que se irradia en las líneas femeninas con una cámara bien situada. Recuerda mucho al estilo Pin-up tan propio de su época. Adriana Ugarte encarna un papel serio, de joven "rebelde" trasciende a esposa "feliz", segura de sus metas, convencida de que la entera felicidad no existe. Mario Casas, ese galán de la televisión, necesita de una urgente reorientación expresiva para estar a la altura de algunas escenas porque la pantalla grande no perdona. Todo se andará, o eso se espera, porque sacar la fuerza bruta en las peleas no es suficiente. Existe un amplio repertorio de expresiones gestuales y tonos de voz a los que poder sacar partido y lograr un mayor énfasis a cualquier escena.

El Guión, la adaptación, no cabe duda que es mejorable y debería haber sufrido algún recorte, o en su defecto, sustituir un par de escenas casi infantiles (¿será cosa del marketing?) por otras mejor elaboradas y más creíbles para remarcar, por ejemplo, el último intento de Alain Hernández en su fallida reconquista del amor, y su propia salvación como ser humano. Una lástima no haber desarrollado mejor ese preciso instante del personaje. El travieso Alain Hernández realiza un buen papel, muy creíble, evolutivo hacia el salvajismo de quién se cree firmemente superior a los trabajadores negros. Es la imagen del hombre blanco en su peor faceta, expresión cabal de lo que fue el colonialismo, puro y duro, es el caporal, cuya función es sacar rendimiento a la explotación, el perfecto Caín que debe recurrir a la degradación, el abuso y la supremacía. Alain Hernández es indispensable. Es esa parte desagradable de la película, tan necesaria como el agua del río, el contrapeso. Alain Hernández es el equilibrio que logra hacer soportable de lo que más tarde se anunciaría como un “pastelón” romántico y previsible. No me lo esperaba así, pero llegó esa parte “bonita” que hizo a la película melífera por momentos, con Berta Vázquez y Mario Casas en la otra historia de amor paralela, excesiva en metraje y algo soporífera, quizás por falta de tablas, falta de ensayos, o por la ausencia de la mano dura del director Fernando Glez. Molina poco o nada acostumbrado a estas superproducciones con más profundidad temática que las series de televisión.

Salva la película el resto del elenco, sobretodo un sobrio Emilio Gutiérrez Caba, elegante como siempre, y un final bastante serio en el papel encarnado por Macarena García. El final es acertado y cargado de realidad en los sentimientos y el sufrimiento, por ambas partes, de aquellos que colonizaron y huyeron, así como el odio y el rechazo permanente de aquellos que fueron colonizados. La película contiene excelentes imágenes cargadas de realismo ataviadas con flashbacks, recuerdos y nostalgias, datos difusos, intriga, una banda sonora aceptable, y en conjunto, si se hubiera profundizado en su realización, podría haber sido una gran película.

Puntuación: 6,45
psmelbr
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