La película más inocente e infantil de Hayao Miyazaki pero esto no quiere decir que solo la puedan disfrutar los niños, muchos adultos volverán a ser niños y a sentir el miedo que se esconde con ls ganas de conocer los misterios. Esos duendes del polvo que son tan adorables que te darán ganas de mirar tu casa con lupa para ver si tu tienes uno, Los totoros, conejitos fantasmas son una muestra de la imaginación desbordante de Hayao Miyazaki:"Primero había uno pequeñito, otro un poco más grande y luego uno enooooooorme que estaba durmiendo".
De verdad, maravillosa, sensible, agradable, simpática, inocente y una obra maestra que cambió la carrera de Hayao Miyazaki.