Haz click aquí para copiar la URL
Voto de coronel kurtz:
7
Ciencia ficción. Drama A sus 32 años, Marc Jarvis (Tom Hughes) padece una enfermedad terminal. Le queda un año de vida. Justo ahora que él y Naomi (Oona Chaplin) han empezado a construir una vida juntos. Por eso, incapaz de aceptar su final, Marc decide criogenizar su cuerpo con la esperanza puesta en el futuro. Más de sesenta años después, en 2084, se convierte en el primer hombre resucitado de la Historia, pero su resurrección no se producirá de la forma ... [+]
20 de octubre de 2016
7 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nuevo y esperado trabajo de Mateo Gil tras “Blackthorn” y, al igual que esta, imponente factura técnica y reparto internacional, con giro copernicano en cuanto a temática, aunque no por ello novedosa en su trayectoria, ya que remite claramente a su guion de “Abre los ojos” para Amenábar.

El título bastante clarificador de “Proyecto Lázaro” no es el único elemento simbólico en la película, situada cronológicamente en un futuro año 2084 de claras resonancias distópicas y con un doctor West como científico encargado de resucitar y tutelar médicamente al protagonista.

Se trata de un film estimable, aunque mucho me temo, a tenor de su tibia acogida en Sitges, que su recorrido comercial no será nada fácil, enmarcada, quizá, en un limbo que la convierte en demasiado adulta y trascendente para el habitual público juvenil de la sci-fi al uso y en una simple historia de género para el público que busca arte y ensayo de alto voltaje intelectual. Su estreno, programado para el próximo enero, desvelará estas dudas.

El argumento gira en torno al primer hombre resucitado de la Historia, tras ser criogenizado casi 70 años antes por padecer una enfermedad terminal, lo que da pie a interesantes reflexiones sobre asuntos como la esperanza, el miedo, la soledad, la pérdida o el peso de los recuerdos, que propician escenas de gran hermosura y emotividad. En el debe, cabe consignar que la propia estructura narrativa provoca cierta reiteración argumental, debido a un uso no siempre atinado del flashback y a subrayados innecesariamente evidentes.

No nos hallamos, pues, ante una obra redonda ni mucho menos, pero sí ante una más que digna propuesta, inusual en nuestra cinematografía por su ambición, acertadamente protagonizada con camaleónica sobriedad por Tom Hughes y por una notable Oona Chaplin, que aborda con seriedad aspectos éticos y filosóficos de actualidad y que creo no defraudará a quien se acerque a ella con mente abierta y sin esperar pirotecnias gratuitas, aunque probablemente tampoco deje el poso que podría esperarse de un proyecto tan enjundioso en origen.
coronel kurtz
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow