El único aliciente de la película es el acercarse a la vida de una patriota valiente que se opuso al nazismo y al comunismo en Checoslovaquia y finalmente se sumó a los mas de cien millones de seres humanos inocentes asesinados por el terror rojo.

La película presenta a Milada Hóraková omitiendo todo lo que hizo en su juventud, todo cuanto hizo en favor de la cruz roja y ayudando a gente a escapar de nazis y comunistas, que fundó un periódico que aún hoy se publica, que fue una relevante figura académica y política en una época en la que no había mujeres en esos ámbitos, sus demandas feministas (que no feminazis)...

Básicamente son 2 horas carentes de ritmo relatando los presidios por los que pasó Milada con los nazis y con los comunistas después. Es lenta, dan saltos temporales increíbles que dan lugar a confusión, omiten la actividad política y académica de esta mujer y, en conclusión, más parece que quien hizo la película quiso presentar a una mujer sosa, gris y pasiva que a una importante y brava activista checoslovaca.