Sí, otra, pero no otra más. En el maremagnum de secuelas, precuelas y demás que sufrimos de tantos grandes éxitos ésta es diferente, aportando, realmente, cosas nuevas, no dándole vueltas a lo mismo.
Es directa y atrevida; sabe lo que hay.
La acción es dinámica, no las soporíferas e interminables escenas de ruido y acción por acción de tantas películas.
Desde la pantalla te absorbe y te mete en las calles por las que transcurre, en su tráfico de vehículos y de gente. Vuelas con Spiderman y su argumento original y sus diálogos y personajes bien construidos.
Un temor: una secuela que casi ya se atisbe y que estropee todo lo bueno de esta película para disfrutar en el cine.