Y es que hay que tener mucha suerte para sobrevivir a la caída de un avión en plena selva amazónica y después aguantar 20 días hasta que te encuentran.

En este documental de Herzog nos relata la historia de esa mujer y su "periplo" por la selva. Pero ojo, no todo es tener suerte, también hay sentido común y conocimientos del entorno en el que se está. Durante el documental explican por qué esta mujer conocía bien la fauna y la flora de la selva y cómo esto le ayudó a sobrevivir.

No hay ni grandes enfrentamientos con fieras, ni grandes peligros, ni nada peliculero. Bueno, el hecho de aguantar durante 20 días en una selva, con heridas graves, sin comida y sin utensilios para hacer la vida un poco más fácil a la hora de comer o buscar cobijo, es aventura suficiente. Mucho mérito el de esta mujer, y muchísima sangre fría, que realmente impresiona cuando ella lo cuenta con tanta serenidad y aplomo.

En fin, un buen documental que se ve muy rápido.