Rob Schenider ya hizo su pequeño habitual cameo en "El clan de los rompehuesos" con Adam Sandler de protagonista. Quizás intenta revivir la temática carcelaria para otra comedia, aunque esta vez de manera más floja. La película sigue siendo entretenida pero con una historia, diálogos, dirección y montaje más pobres que la ya citada película de Adam Sandler.
Hay hasta un acotr que repite exactamente el mismo personaje en ambas películas, haciendo de un gigantón afroamericano tonto pero con buen corazón.
La verdad es que le falta mucha más chispa, un argumento más sólido y más escenas cómicas, aunque hay que valorar el esfuerzo por que se intenten hacer sin un buen resultado.
Gran papel de Jennifer Morrison en una interpretación totalmente diferente.
En conclusión, es entretenida sin mucho más que la haga recordar.