Iñárritu sorprendió en su momento con esta película. Para mi la mejor que hizo hasta el momento. 4 historias llenas de turbulencia pero sobre todo, llenas de naturalidad, sin maquillaje, representando diferentes problemáticas que abordan desde lo personal hasta lo político.

Encontramos un film con personalidad, historias que además de las características ya mencionadas, llegan a ser tan desgarradoras y que finalmente convergen para entregar un final lleno de emoción.

Las actuaciones se puede decir que están dentro de lo normal, siendo para mi la de Rinko Kikuchi la más sobresaliente, abordando de una forma natural, sombría e inquietante su personaje dentro de la película.

De las cosas más relevantes encontraremos la banda sonora, cuando hay fiesta, cuando hay suspenso y cuando hay drama, todo encaja de forma perfecta. Sin duda, una de las mejores películas de la primera década del presente siglo.