Se acusa el cine español de ser siempre un quiero y no puedo, un cúmulo de filmes fallidos, con altas pretensiones que acaban cayendo en los peores recursos, de ser un cine de únicamente de tetas y culos, con actores deplorables, guiones que van de profundos pero que resultan ser más superficiales que la cara de Carmen de Mairena y, encima de todo esto, normalmente son fracasos de taquilla, que no recaudan lo suficiente y obligan al cierre de productoras. Por no hablar de la espalda que le da la crítica (admitamóslo, gran parte de los filmes españoles no tienen más de 2 estrellas) y, sobre todo, de la audiencia.
Yo considero que el cine español está terriblemente infravalorado, que quieran o no, hay películas buenas y obras maestras. Hasta producen filmes que me llegan más que producciones de Americalandia. Me autoproclamo defensor del cine español, y a mucha honra, puesto que si le damos la espalda los autóctonos, hay alguna esperanza de que triunfe fuera de nuestras fronteras (Almodóvar en este caso es la excepción)?

Pero, la verdad, con cosas así no puedo.

"El sexo de los ángeles" es una película que podría haber resultado interesante e incluso buena con un buen guión. Y es que el guión del filme es un desastre. Los personajes principales no se desarrollan con convencimiento, todo avanza de modo torpe, a trompicones. Además, las subtramas de los secundarios no se atan, se dejan en el aire, como la de la madre de Carla o las de los compañeros de trabajo. Y lo peor de todo, pretende ser profunda pero no lo es, al final todo está tratado y llevado de la manera más fácil y pueril posible. Para nada me ha invitado a la reflexión. El guión, la trama y los diálogos parecen obra de un adolescente y, desgraciadamente, esto constituye el punto más débil del filme: la falta de un guión MADURO, donde todo este tratado de forma más adulta. Es que realmente la historia podría pasar por un episodio de "Física o química".

Por otro lado, las interpretaciones no ayudan demasiado. El mejor de todos es Álvaro Cervantes, en una decente actuación. Llorenç González cumple, pero no deslumbra (y te lo vendían como un serio candidato a "mejor actor revelación). Astrid Bergès-Frisbey es muy mona , pero tiene el honor de realizar una de las peores interpretaciones que he visto últimamente. No coge el tono de voz correcto y su expresión facial, digámos, es todo el rato la misma. Realmente una interpretación horrible. De los secundarios, Lluïsa Castell nunca falla, como siempre. Que actriz tan desaprovechada, por Dios!

Técnicamente, dentro de lo que cabe, no está mal realizada, pero esto no es suficiente para salvar un filme que hace aguas en su elemento más importante.

Yo no la recomiendo para nada, a menos que queráis ver a Astrid Bergès-Frisbey en todo su esplendor o algun culo masculino, porque no sirve para mucho más.

Éste es el cine español que no se debe hacer.