Esta película esconde un secreto detrás de su nombre. Lo esconde detrás de la puerta de la biblioteca. Lo escode detrás del personaje principal, en las páginas de un libro que mata y de cualquiera de los enigmas de la biblioteca o, incluso, de la propia cocina. Cuando se dan cita en una película tantos secretos y enigmas, tantos personajes con antecedentes oscuros, tantos pasillos sinuosos, tantos libros en la penumbra, la acción se convierte en investigación y la los asesinatos en verdaderas pistas. Por eso mirar esta película como cualquier otra no vale. Debes mirar como se mira a través de una cerradura, con cuidado y atención. Luego, acompaña a Guillermo en su indagación, dejándote llevar en el desasosiego espiritual provocado por una de las mejores bandas sonoras, y siente que las dudas del joven Axo bien pudieran ser las tuyas.