Durante los primeros minutos aparenta cercanía por su cotidianidad; después a medida que avanza, entiendes que su argumento solo ofrece lo que has visto: Una total ausencia de conflicto, nada más.

Se enquista en unos diálogos que no conducen a ninguna parte, con una acción raquítica, sin controversia, o escaso enfrentamiento. No comprendo la elevada nota media de 7,2 a fecha de mi reseña, entre los casi 5.500 espectadores que la han valorado.

Tal vez debo admitir que no la he entendido... aunque me parece que es más para sentir que comprender. No sé. Los diálogos son simples y bastante comunes, no ordinarios.

No diré que es aburrida, pero tampoco entretenida.