El joven actor Tye Sheridan, ofrece una compleja interpretación, vetada a muchos actores, incluidos los más veteranos. Aporta credibilidad al conjunto deslizándose por las escenas con gran madurez y coherencia.
Matthew McConaughey en un roll confortable para su talento interpretativo, impone su presencia y características, desarrollando una actuación correcta.

El guión adolece de credibilidad, la historia hace aguas, pero lo olvidas todo por su buen ritmo y lo excéntrico del argumento.
Con una inversión de 10 millones de dólares, recaudó en USA más de 32 millones.