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Voto de msuarezpamplona:
10
Drama A pesar de la fragmentación del relato, se puede entrever la relación entre una mujer casada y un hombre soltero que se aman y se pelean. Mientras, un perro vaga entre el campo y la ciudad. (FILMAFFINITY)
15 de diciembre de 2014
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ganadora del premio del Jurado en el festival de Cannes de este año (compartido con “Mommy”), “Adiós al lenguaje”, de Jean-Luc Godard, nos obsequia con setenta minutos de libertad para preguntarnos si somos capaces definir nuestra época.

La imagen ha caminado por una fina línea entre la reflexión y la banalización de las realidades que nos rodean. Ha permitido establecer un diálogo sobre las dudas más complejas de nuestra especie, pero a la vez ha sido modificada en favor de lo trivial, del ídolo pasajero al que se admira para no debatir con nosotros mismos.

En 1948, el miedo a que los alumnos de las escuelas italianas se convirtieran en “adultos en serie” hizo que Pasolini reivindicara la importancia de la creación en los programas de estudio, frente a un consenso pedagógico que exterminaba la inteligencia de las nuevas generaciones. El paso del tiempo hizo que el consumismo se adueñara también del arte. De esta forma, con el objetivo de impedir que se mercantilizara la obra creada, el cineasta italiano entregó a los espectadores un lenguaje diferente, una película que no podía consumirse.

“Adiós al lenguaje” supone un regalo similar al que Pasolini nos hizo con su legado cinematográfico. Godard utiliza los avances tecnológicos de nuestra era para hablarnos de la deformación de la mirada, asaltada por un artificial patrón establecido. Ofrecer un “concepto” a los demás, algo que se sugiere en varias ocasiones a lo largo de la obra, implica poder expresar una idea. Ese es el adiós del que nos habla. ¿Podemos crear conceptos nuevos? ¿Ayuda nuestro modelo a que las personas desarrollen su propia mirada y su propia expresión?

Para atacar el consumismo, Pasolini imaginó una obra que no puede verse; para despedir la creación libre, Jean-Luc Godard expone la muerte de su materia prima.
msuarezpamplona
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