Estoy con la boca desencajada! No se si por la increíble música de la película, por las carcajadas que he soltado o por el dolor que me ha transmitido en algunos momentos.
Hacía mucho tiempo (por no decir una eternidad) que no me encontraba frente a frente con una joya del séptimo arte como esta!
Si alguien sabe expresar el cáos, la confusión, el contraste étnico-social, el dolor, la fraternidad, el amor y el odio que han calcinado los Balcanes por culpa de la guerra mediante el cine, éste es Kusturika.
Todo mortal que no conozca las tristes guerras que allí se dieron por su variedad cultural, que quizá no haya oído alguna pieza musical fanfarria gitana, que de entrada no sepa que son los Balcanes o que no ha estudiado en su infancia nada acerca de lo que un día fue la gran Yugoslavia tiene como obligación antes de morir visionar esta película.
A pesar de que de entrada todo parece una locura, nadie jamás hubiera podido imaginar que se podrían dar conocer estos mensajes, simbolismos y belicismos explicados de forma estética y elegante, con la imaginación y la energía que desprenden los pueblos eslavos del sur a través de una película.
Se merece un 10.
Obra de arte del cine y de la historia que hizo este mundo el que es a nuestros días; eso si tratada con personalidad.