Seungriho, película de ciencia ficción surcoreana de 2021, comercializada en España como Barrenderos Espaciales.

Se trata de una película de argumento y personajes "clásicos" dentro de la ciencia ficción menos rigurosa con lo estrictamente científico. Es la típica peli de aventuras y acción con personajes muy carismáticos que se desarrolla en el espacio con naves estelares, robots, etc.
Dicho así podría parecer poco meritorio para una película pero, muy al contrario, pretendo reivindicar el género de aventuras, muy infravalorado por bastante gente, cuando se hace bien.
Barrenderos espaciales es una película muy bien hecha, sencilla pero bien hecha. Está ideada y trabajada para divertir al espectador, para asombrarlo con sus efectos visuales que, por cierto, son de primerísima categoría, un espectáculo en toda regla de naves espaciales, planetas, bases en órbita y todo tipo de detalles futuristas.

Hay un hecho curioso, difícil de valorar por su deliberada ambigüedad: dentro de la ambientación futurista se introducen pequeños detalles anacrónicos (o al menos poco verosímiles desde un punto de vista prospectivo) que tienen un efecto paradójico, por una parte resultan inconexos con la excelente puesta en escena de toda la película pero, por otro lado, ayudan muchísimo a construir argumentalmente una trama muy fácil de comprender para cualquier tipo de espectador y, sobre todo, a dar un toque de humanidad a este mundo de tecnología, computadoras y demás.

La humanidad de los personajes, su facilidad para conectar con el espectador es uno de los alicientes de Barrenderos Espaciales. En el cine actual, especialmente en el género de la cifi, abundan las distopías sin solución, sin corazón, los personajes superficiales, desalmados, la falta de esperanza, incluso en finales de películas positivos donde gana la razón, el bien o la justicia.

En Seungriho, los personajes son, como decíamos, muy clásicos. Hay un villano al uso, típico cacique futurista ególatra y cruel, mezquino, su ejército de acólitos... pero también los héroes de la cinta: variopintos, con defectos humanos, vulnerables, con pequeñas maldades, como cualquier hijo de vecino, pero también con mucho corazón, con bondad cuando hace falta, con fraternidad. Hay niños que se comportan como niños. Esto podría parecer de perogrullo pero resulta cada vez más inhabitual en películas y series que los personajes infantiles encarnen cualquier tipo de conducta o vivencia existencial salvo la que deberían: la de ser simplemente niños y comportarse como tales.

Hay que mencionar el buen trabajo de sus actores principales, Daniel Joey Albright, Jin Seon-kyu, Kim Tae-ri, John D. Michaeles, Song Joong-ki o Yoo Hae-jin entre otros. Sus actuaciones son correctas, creíbles y coherentes en relación al argumento y estilo de la cinta. Tienen chispa, son aceptables.

En resumen, una película muy entretenida, muy larga en extensión, eso sí, con CGI absolutamente brutal y espectacular, muy bien trabajado todo, perfecta para una tarde de fin de semana en familia.