Sangre y arena, título original: Blood and sand de Rouben Mamoulian, Estados Unidos, 1941.
Basada en la novela de Vicente Blasco Ibáñez, tuvo una primera versión en 1922, dirigida por Fred Niblo y protagonizada por Rodolfo Valentino, Lila Lee y Nita Naldi. De hecho, esta versión del '41 es un remake, esta vez en curioso technicolor de la primera en blanco y negro. Además, hay que añadir que el propio escritor hizo en 1916 también una filmación de la que no tengo más información.

No es casual que los actores elegidos fueran Tyrone Power que interpreta al torero Juan Gallardo, protagonista principal del filme, Rita Hayworth (Doña Sol, especie de "femme fatale" caprichosa y egoísta que colecciona vanidad y...toreros famosos en su vida), Linda Darnell (Carmen Espinosa, la esposa devota y fiel de Juan, enamorados desde niños) o Anthony Quinn (el torero Manolo, rival en el ruedo y en amores de Juan). Sin duda, se procuró hacer una versión modernizada de la anterior de Niblo. El carisma y sex appeal de Tyrone Power era el equivalente en los años '40 del de Valentino en los años '20.

Sangre y arena se centra fundamentalmente en el mundo de la tauromaquia. La historia es sencilla, el torero vocacional y analfabeto (este detalle tendrá una gran presencia a lo largo de toda la película, como explicaré más tarde) Juan Gallardo se marcha, lleno de ambición, desde Sevilla a Madrid con su grupo de jóvenes amigos para triunfar en el mundo del toreo. Son de extracción humilde, muy pasionales, orgullosos e idealistas.

Efectivamente, Juan consigue su propósito y triunfa en el mundo del toro. Se casa con Carmen y adquiere una gran fama. Sin embargo, la aparición de la aristócrata francesa doña Sol y su inercia a conquistar hombres de éxito para luego ningunearlos y provocar su declive personal y profesional, terminará hundiendo a Juan en el desastre más absoluto.

La vida de Juan Gallardo es intensa, llena de tensión y sufrimiento que él mismo achaca en momentos muy frecuentes de la película a su complejo por no saber leer y escribir. Es el pretexto que él mismo usa para justificarse a sí mismo sus desgracias. Le sirve para no responsabilizarse de sus propios errores que le alejan de su perfecta esposa Carmen y caer en las garras de Rita Hayworth o de fracasar como torero tras alcanzar la gloria ante la crueldad de críticos y público que cambian de ídolos como quien cambia de ropa interior en cuanto decaen en prestigio.
En su caída, Juan pasa de ser un hombre generoso con sus amigos y con los desfavorecidos (su clase social original) a ser egocéntrico y mezquino, incluso agresivo, incapaz de disfrutar del amor de verdad.

La película se convierte en una visión estadounidense de la España estereotipada de toreros, catolicismo, pasión latina, mujeres españolas de negro y con mantilla y demás. Al principio hay una escena curiosa en la que una discusión de taberna entre el joven Juan y el mezquino crítico Curro (excelente interpretación de Laird Cregar) termina en la típica pelea colectiva de bar como en cientos de westerns clásicos.

Técnicamente Mamoulian se inspiró en el arte español de pintores como El Greco o Velázquez, entre otros para planificar escenas y también en todo el arte sacro.

En la película aunque, aparentemente, hay un homenaje permanente a la tauromaquia, también es visible el debate sobre la condición moral del toreo, especialmente en las intervenciones del personaje llamado Nacional (John Carradine) y en menor medida de Garabato (J. Carroll Naish) que también mantiene un espíritu crítico con la deshumanización del público y del entorno profesional.
Tyrone Power preparó la película asistiendo a una corrida de toros donde se sintió desconcertado y horrorizado por la crueldad y la violencia. De hecho, tuvo que utilizar a su esposa Annabella como excusa para disimular su propio malestar diciendo que era ella quien se sentía mal.

En definitiva, película interesante que nos muestra la España (en realidad se rodó en México) de lugares comunes de la cual provenimos con la riqueza cultural que esto aporta. Vale la pena verla y reflexionar sobre los orígenes culturales tradicionales de lo español y su evolución posterior hasta nuestros días.