Como película, tanto esta como todas las anteriores, son malas, no nos llevemos a engaños. Pero American Pie nunca ha luchado por convertirse en una película de culto; nunca ha rozado tal presuntuosidad, ni tampoco lucha por ser realista. American Pie es absurdismo adolescente guiado por unas hormonas con patas. Sin más.

O sea se... Si no te gustaron las anteriores y siempre te ha parecido un humor soez sin pizca de gracia... NO SE TE OCURRA IR AL CINE o tan siquiera verla.

Si por lo contrario, como yo, American Pie despierta tu lado bribón adolescente y guardas un buen recuerdo de ellas como en mi caso. Totalmente recomendable que acudas presto a verla.

Si bien American Pie 1 y 2 son ya hypeadas por sus fans, y Menuda boda abominada por gran parte del mundo, y esperas que ésta, al ser una cuarta parte vaya a ser aún más penosa. ¡Te equivocas! El reencuentro de esta "pandilla" de treintañeros ya pasados de rosca está a la altura de sus dos primeras partes en cuanto a truhanismo se refiere.

Finch; "culo fino" sigue siendo el pedante de costumbre, Oz; un romántico empedernido, Jim; un desastre que sin comerlo ni beberlo siempre termina en medio de una surrealista escena, Kevin; Kevin sigue siendo Kevin el personaje sin ningún tipo de función, y en cuanto a Stiffler; sigue siendo el capullo habitual con el vocablo de un adolescente de 15 años cuyo único afán es seguir haciendo de las suyas viendo "tetitas" y "coñitos" y liarla parda con su pandilla habitual.

Así que... Sí, American Pie: El reencuentro ha jugado su baza de manera excelente. Sabe quienes son sus fans, saben como engancharon al público hace 13 años, y lo único que han tenido que hacer es repetir lo que un día hicieron. Fácil y sencillo.
Cabe destacar la genialidad de los guionistas al haber empleado tantos guiños de las anteriores partes. Si no destacan por originalidad, bien saben que el humor nostálgico vence estas barreras con el fandom de esta saga.

Por lo que las risas están desde luego garantizadas si te consideras fanático de esta saga chorra de adolescentes; que ya no lo son tanto, salidos. A su contra, si no te gustaron en su día, ni se te ocurra ver esta otra.