He pagado por ver esta mierda. Sí, señores, pero eso no es lo peorcísimo de todo. He pagado por ver esta mierda en 3D.

Vayamos por partes. De toda la vida de Dios he sigo una fiel seguidora de El Mago de Oz, recuerdo que de pequeña la veía prácticamente una vez por semana, sino más, y nunca me cansaba de verla. Pues bien, hete aquí tito Disney volviendo a hacer de las suyas, persiguiendo el dinero por encima de cualquier vástago intento de conseguir hacer algo decente a la par que entretenido.
Pues véase ya su anterior Alicia en el país de las maravillas que no era ni más ni menos que una basura con el sobrenombre de Burton para todos aquellos fanáticos que valoran las películas como: "Es de Burton, es una obra de arte, sale Johnny Depp haciendo de tío excéntrico con pestañas postizas y laca en el pelo, la defenderé con mi vida y por si fuera poco me compraré todo el merchandising habido y por haber y me disfrazaré de tío siniestro a lo Cuervo mientras hablo de la mierda que es la vida y lo guay que es el hecho de no tener amigos".

En fin... Volviendo a los mundos de Oz, esta película no es ni más ni menos que una fantochada infumable en la que su único reclamo son Mila Kunis y Rachel Weisz si eres tío, pero si por lo contrario no lo eres o no vas acompañado de niños menores de 10 años, huye de esta mierda tío.

El ritmo de la película consigue que hasta las tortugas paralíticas adquieran el sobrenombre de Usain Bolt en comparación con esto. Por no hablar de la previsibilidad de la película que es más que evidente desde el minuto 0. Añadir que lo mejor ciertamente es el principio, por ese aquel de canallismo del protagonista que pronto repone y sustituye con moñería y personajes repugnantes y absurdos como muñecas de porcelana con graves discapacidades más que evidentes, ( y no, no hablo de la ruptura de sus piernas) o monos botones voladores que introducen en el metraje como sustituto de típico personaje negro guay con un filón de chistes bajo la manga que termina convirtiéndose en un personaje lastimero y lacrimógeno al que dan ganas de meter un plátano por el culo para que al menos tenga algo de gracia la cosa.

Y no hablaré de los personajes completamente estereotipados y planos ya que se trata de un cuento, pero ojo... Hay que tenerlos bien cuadrados para ver similar mierda, sí, me llaman sadomasochistic.