Espectacularísima, interesante, bien adaptada, con mucho ritmo, bastante fiel al libro, con mucha acción, bien dirigida, bien interpretada, brillantes efectos especiales, banda sonora majestuosa...¿tiene algo malo? Tal vez las tres hora de metraje pero, ¡es que se te pasan muy ligeras! Está tan bien hecha, dirigida y montada que es una maravilla cada vez que la ves. Gracias, Peter Jackson, por regalarnos el viaje de nuestras vidas.

Un derroche de buen gusto: la mayoría de los decorados se basan en los dibujos del estupendísimo "Bestiario de Tolkien", de David Day; todo un acierto. Absoluto respeto por el texto de Tolkien y una fenomenal producción que no dudó en invertir una cantidad de dinero astronómico que recuperó en su totalidad y superó ampliamente ¡sólo con la primera de la entrega! El negocio fue mayúsculo. El ejemplo claro de que si dejas hacer a gente con talento que conoce y respeta la obra original, el éxito tanto artístico como económico está asegurado.

¿Se toma licencias? Algunas, pero bien hiladas. Se le da más protagonismo a Arwen... ¿Se deja cosas? A Tom Bombadil no se le nombra. Pero hay que comprender que prolongarla más de tres horas (tres y media en la extendida) ya es bastante para cualquier film. Había que meter la tijera. El resultado es sobresaliente, así que no hay porqué preocuparse.

Todo lo que digamos de ella es poco, su romanticismo, su lirismo, su impresionante épica, el carisma de personajes y elenco (que buen casting) hacen de ella una de las películas que viven en tu corazón. Te alegras de haber vivido en la época en que LOTR se pudo llevar a la pantalla de forma sobresaliente.

Gracias de todo corazón a los que nos llevasteis a la Tierra Media.