Película de supervivencia pero también de amistad y con algo de autocrítica basada en un hecho real.

La fotografía es buena y los paisajes te dejan sin aliento. La historia es entretenida y hay momentos muy buenos de tensión. Radcliffe lo hace bien y su pérdida de peso es impactante, el resto también está muy creíble.

Pero la dirección es irregular. Justo cuando más partido puede sacarle a la historia, el momento de la supervivencia, es cuando más flojea el film.
Parecen una sucesión de anécdotas salidas de una historia contada junto al fuego pero que no están unidas con continuidad. Por muy impactantes que sean -- o que se intente que lo parezcan-- la historia no es fluida.

Por lo demás, la ves con simpatía pero a años-luz de otras películas sobre el tema de supervivencia.