Aceptable película que mezcla el ambiente de supervivencia postapocalíptico con las relaciones de un grupo de amigos con un pasado común.

Su mayor virtud es su mayor defecto: que es una mezcla de géneros. Sin llegar a convencer en ninguno de ellos.

En cuanto al montaje y a la dirección se puede decir que hay talento y buen gusto en varias escenas. Las cuales como lenguaje cinematográfico tienen mucho valor: la niña pedaleando con el triciclo que se encuentra con los dos soldados (guiño clarísimo a la icónica escena de "El resplandor"), la burbuja en la que viven todos en la casa (que se hace cada mañana esperando que dure un poco más), la puerta de la verja que se cierra y asegura para aislarse del caos de afuera, el antisistema pijo atrapado en una trampa de animales...

La relación entre los personajes enrocados en ese particular refugio no se centra en la psicología de la supervivencia o en su manera de entender la vida y el caos cercano sino en las relaciones sentimentales del pasado. Lo hace de forma adolescente y un poco naïve pero entretiene. Qué pena, se hubiera podido hacer un film más adulto e inteligente.

Entretiene pero está en el límite del aburrimiento varias veces.