Película que apesta a telefilm de sobremesa pero, para empeorarlo aún más, el director se las pretende dar de intelectual y de rompedor.

El arranque, lo reconozco, es atractivo y promete un producto razonablemente entretenido. Pero, pese a la bonita fotografía y a los colores saturados, el film se va desinflando por momentos. Se sacan de la mano un final que no se sostiene con el metraje que acabas de ver. No tiene ni pies ni cabeza aunque pretendan convencernos de que sí lo han explicado: un final tramposo que sienta como un timo, una estafa. Pero es que además se regodea en ello el director, con lo que la sensación de estafa empeora con la petulancia del que quiere dárselas de arty y cool en este producto insulsa y forzadamente melodramático.

Es una pena porque prestando más atención a los detalles, el tema elegido podría haber dado un buen producto. No hace falta ser tan radical como Van Sant en "Elephant"; con algo de mano el melodrama femenino que se plantea aquí podría ser una peli ideal para que el sector femenino llorara y se emocionara. Pero en este film dicho sector se aburre tanto como el sector masculino.
No entran en el meollo del tema de la violencia en institutos, las armas en EEUU, las relaciones humanas, el recuerdo y los traumas sin resolver. No se profundiza, se queda en la saturación de colores para destacar ojos y ropa de adolescente pero nada más. Frustrante.