Grandioso entretenimiento en el que se nota la huella de Woo por todas partes: coreografías imposibles con coches y motos, acción, poca intriga, mucho juego de manos para intercambiar caras, máscaras y voces (demasiados, tal vez...) y una historia trillada hacen que te lo pases muy bien. Llega incluso a marear tanta acción consecutiva sin saber muy bien para qué.

La elegancia y la autenticidad del Woo de China no se ve aquí. Sepultado por las exigencias del blockbuster.

Las actuaciones cumplen pero en este film hay poco que demostrar. El arranque en España no tiene precio, topicazos.Mezclando en una misma secuencia: las fallas,S. Fermín, la Semana Santa y lo que haga falta...

Excesiva pero vacía. No deja poso. Prefiero la primera.