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Voto de Jose Solo Z:
6
6,0
31.168
Comedia. Fantástico. Infantil
Matilda Wormwood es una niña muy curiosa e inteligente, todo lo contrario que sus chabacanos padres, que suelen ignorarla y despreciarla. Tras descubrir que posee poderes telequinésicos, llega a la conclusión de que podría usarlos para hacer el bien, ayudando a los que están en dificultades, pero también para castigar a las personas crueles y perversas. (FILMAFFINITY)
6 de abril de 2020
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Entretenida adaptación del texto de Roald Dahl.
La película es simpática, se deja seguir (pero puntualmente se hace pesada...) y tiene golpes concretos muy graciosos. Honestamente, creo que daba para haber hecho algo aún mejor pero, bueno, no está nada mal.
Aceptablemente interpretada. Con un muy creíble y chabacano matrimonio Wormwood (DeVito está genial), una aceptable Matilda y unos caracteres secundarios pintorescos y graciosos (como en toda fábula que se precie...)
La carismática niña devoradora de buenos libros, con alma de justiciera y a la que obligan a ver televisión es una fuente de inspiración (para mí por lo menos...)
Las escenas en la escuela son simpáticas y alguna muy exagerada te hará reír.
En esta película todos los adultos son torpes o inseguros o unos dictadores... es la niña la que tiene que poner orden en la vida de los demás. Matilda es la que ayudará a los adultos (¿no suele ser al revés?) que suelen ser referencia de cualquier niña: su profesora y su padre.
La película es simpática, se deja seguir (pero puntualmente se hace pesada...) y tiene golpes concretos muy graciosos. Honestamente, creo que daba para haber hecho algo aún mejor pero, bueno, no está nada mal.
Aceptablemente interpretada. Con un muy creíble y chabacano matrimonio Wormwood (DeVito está genial), una aceptable Matilda y unos caracteres secundarios pintorescos y graciosos (como en toda fábula que se precie...)
La carismática niña devoradora de buenos libros, con alma de justiciera y a la que obligan a ver televisión es una fuente de inspiración (para mí por lo menos...)
Las escenas en la escuela son simpáticas y alguna muy exagerada te hará reír.
En esta película todos los adultos son torpes o inseguros o unos dictadores... es la niña la que tiene que poner orden en la vida de los demás. Matilda es la que ayudará a los adultos (¿no suele ser al revés?) que suelen ser referencia de cualquier niña: su profesora y su padre.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Todo un alegato a favor de los niños. Ridiculiza las principales instituciones dónde se (de)forman los niños.
Ridiculiza a la familia estándar americana, centrada en la tele y en unas vidas insípidas. Cuando Matilda se queda sola se va a la biblioteca (sin la presión de nadie) a leer y a coger libros prestados. Por ello es una paria en su propia casa. De hecho, su familia desaprueba su conducta y quiere hacer de ella otra choni inculta e insufrible.
Le obligan a ver la tele porque no soportan que alguien a su lado haga algo mejor: leer. Critica abiertamente al americano profundo: lo tacha de ignorante e incapaz. Aún más, denuncia que se menosprecia al que se atreve a pensar y a ser distinto.
Ridiculiza la escuela: una musculosa profesora tirana y cruel que aborrece los niños es la directora. Y la simpática señorita Honey (miel, en inglés) es, efectivamente, dulce pero indecisa y blanda. Le falta carácter.
No se salva ningún adulto. Son los niños los que tienen el sentido común y la claridad para ver las cosas.
Ridiculiza a la familia estándar americana, centrada en la tele y en unas vidas insípidas. Cuando Matilda se queda sola se va a la biblioteca (sin la presión de nadie) a leer y a coger libros prestados. Por ello es una paria en su propia casa. De hecho, su familia desaprueba su conducta y quiere hacer de ella otra choni inculta e insufrible.
Le obligan a ver la tele porque no soportan que alguien a su lado haga algo mejor: leer. Critica abiertamente al americano profundo: lo tacha de ignorante e incapaz. Aún más, denuncia que se menosprecia al que se atreve a pensar y a ser distinto.
Ridiculiza la escuela: una musculosa profesora tirana y cruel que aborrece los niños es la directora. Y la simpática señorita Honey (miel, en inglés) es, efectivamente, dulce pero indecisa y blanda. Le falta carácter.
No se salva ningún adulto. Son los niños los que tienen el sentido común y la claridad para ver las cosas.