En esta serie de Donald Glover destaca por su ruptura con la estructura narrativa convencional. Sus innovaciones tienen una forma y significado temático profundo.

La primera temporada nos plantea un contexto muy visto pero que de forma gradual se niega a entregarnos lo que estamos condicionados a esperar por las muchas historias similares que nos han sutilmente entrenado a esperar y desear ciertos desenlaces.
Conocemos a Earn, un joven padre el cual vive separado de Van, la madre de su hija Lottie. A Earn le cuesta llegar a fin de mes, así que cuando ve una oportunidad en la ascendiente carrera musical de su primo Al, más conocido como el rapero "Paper Boi". Sabemos que Earn es muy listo, fue a Priceton, pero también sabemos que lo dejó. Lo que nos dice que tiene le falta algo de motivación. En la superficie todo esto parece el perfecto escenario para una historia a cerca de un ingenioso chico emergiendo frente a unas duras circunstancias (y probablemente consiguiendo a la chica de nuevo durante el proceso). Pasamos la primera temporada descifrando que busca hacer Earn con su vida, pero en el season finale descubrimos que vive en un garaje. Dejando claro que su motivación a lo largo de la temporada ha sido el instinto de supervivencia (desesperación por un techo). Así que las expectativas de que este manager sacudirá la industria musical se desvanecen. Esta primera temporada también habla de estereotipos a través de sus personajes (y de forma muy original). Earn y Vanessa saben muy bien como son percibidos (padre ausente, mujer negra temperamental). Lo más obvio para la serie sería demostrar como Earn y Van no cumplen esos estereotipos, pero en cambio la serie explora como los personajes están estancados en caminos de los que no pueden escapar por mucho que lo intenten. Otras series como parks and recreation o the office nos muestran a personajes en un arco argumental en el que finalmente acaban teniendo redención. Atlanta no quiere hacer esto. Cuando a Earn le toca interpretar al novio perfecto, Van no tiene un momento asombroso de sitcom en donde se da cuenta de que él la quiere de verdad. En cambio se enfada del comportamiento falso de Earn y lo lo alejado que esta de su realidad. Su relación no prospera. Al también encaja con un estereotipo, pero el objetivo una vez más no es el de probar lo contrario al mundo. Su forma de ser le hace sufrir pero se acepta tal y como es.
Más que por el argumento la primera temporada parecía mantenerse por su tono. Surgido de la colaboración entre Glover y el frecuente director Hiro Murai.