Caen las pelis de star trek puntuales como siempre y como casi siempre con una pobre impresión dejando tirados a un elenco de prometedores actores y un grupo personajes que parecen resignarse a jamás tener un guión decente, a unos medios técnicos como jamás ha tenido la serie y a una producción verdaderamente potente. Esta película es la enésima revisitación vengativa contra la federación por el enésimo enemigo (¿qué te han hecho Eldris Elba, qué te han hecho?) encarnado en una suerte de vampiro reptiliano y un arma "ultra podegosa" que acabará con la humanidad. Escenas de acción interminables, serendipias acrobáticas que ya les gustaría hacer a los monjes shaolin; escenas cargadas de CGI (del que se nota que es CGI) y con menos chicha en la historia que un bocata vegano. En fin, que poco más hay que contar exceptuando la inclusión de un nuevo personaje, Jayla, que parece interesante pero del que no se dice ni se sabe casi nada