Pocas veces Keanu Reeves ha estado mejor. Todo un producto de calidad que atrapa y entretiene a lo grande de principio a fin sin fallas importantes. Es más, todo funciona. Desde sus concesiones comerciales hasta sus geniales salidas argumentales (su potente introducción y su gran cierre). Un clásico del entretenimiento de calidad que resulta imprescindible para todo amante de la buena acción.