Wright dirige un guión que se le podría vender a Van Damme o al hijo de Will Smith. Imagínense el topicazo que podría haber sido esta película. Y es que esta "Hanna" es lo de siempre en el papel: un Bourne estrambótico o una mezcla totalmente calibrada de las películas más sonoras de Luc Besson. Pero el caso es que Wright mete filtros de luz muy british como si fuera su "Orgullo y prejuicio", mete referencias de los hermanos Grimm, mete un campamento de gitanos en Cádiz, mete a Eric Bana nadando desde Finlandia hasta Kiel, sin neopreno y en gayumbos largos. Yo que sé, la película parece en algunos momentos de Lynch y todo.

Al final, a Wright le funcionan muy bien sus alegorías y sus escenarios. La película no hay por donde cogerla y sin embargo nos posicionamos en la mirada de Saoirse Ronan. Nos asombramos ante su asombro ante un interruptor de fluorescentes, y al igual que ella no nos preguntamos como conoce internet, la bioquímica molecular y secuenciación genética. Wright nos invita a disfrutar el film como él lo rodó: "Tú tira p´alante". Y vaya si se disfruta.

Recomendable para los Bourne adictos, fans de Lynch, fans de los Chemical Brothers, fans de cine tipo Winterbootom y "la noche del cazador"....Menuda flipada, no?. Pues así es la película.