Esta película, mejor dicho, este documental, es de una dureza impresionante, salí de la sala del cine con la piernas temblando....me abrió los ojos de forma como nunca habría hecho las imágenes en telediarios, prensa, películas, etc...

Para quien sea una persona sensible, le advertiré que es un documental realmente duro, y que seguro saldrá muy afectado, pero creo que es un documental que deberían ver muchas personas, porque debemos darnos cuenta que a pesar de los problemas personales que tengamos cada uno de los habitantes del primer mundo, son incomparables con lo dura que es la vida en los países pobres, en este caso en África; hasta los niños se preparan un pegamento (plástico derretido) y lo esnifan hasta quedarse profundamente dormidos con la terrible consecuencia de que pueden torturales, o violarles sin que ellos se enteren, y lo hacen como salida a esa pesadilla en la que viven diariamente.

Tal como va el mundo en la actualidad, es una película recomendable para quien quiera quitarse la venda de los ojos.