Infumable película y aunque es la segunda de Vigalondo parece que empiezan a verse por dónde van los tiros. En su primera película, Los Cronocrimenes, nos ofrece un guión muy interesante pero tal mal rodado que nadie en su sano juicio era capaz de enterarse de la historia, conclusión una mala película de debut.

Sin embargo en esta segunda esperábamos algo más, y la verdad es que los tráileres invitaban a alguna cosa interesante, pero por desgracia la cosa empeora de una manera preocupante. El problema de la película es que parece un cortometraje amateur en lugar de una película seria, es decir esas localizaciones y el ahorro de medios convierte el guión en una basurilla adolescente.

Tampoco ayudan los protagonistas, y es que un buen director tiene que tener claro que una película con pocos actores requiere que destaquen, y aquí acaban de enterrarla. Julián Villagrán tiene un grave problema de dicción, es decir que parece que lee en lugar de interpretar, siendo el eje de la película, a partir de aquí todo va cuesta abajo.

El resto de actores también son muy deficientes, Jenner pasa con suficiente y Areces merece un bajo cero, ya que tiene el personaje (antagonista, si se le puede llamar) más interesante pero hace una caricatura del mismo.

La película quiere tener ritmo, pero aquí es donde el director demuestra su falta de cualidades, la película carece de ritmo por lo que la historia pasa a un segundo plano y acaba aburriendo al personal.

Resumiendo, aburrida y mal rodada, quizás bien rodada y con otros actores hubiera podido ser interesante