"Basada en hechos reales". Esas palabras son las que dan pie al comienzo de la película.
He de admitir que nada mas leerlas, mi pensamiento fue "¿Habrá tenido algo que ver Antena 3 con esta película?"
Analicemos el significado de esas palabras en el mundo del cine. Para mi (y creo que para todo el mundo que tenga dos dedos de frente) significan "te voy a contar lo que pasó pero adornado de tal forma que te parezca la ostia" (perdón por el lenguaje). En este caso como ya sabréis, la historia "real" que esta película , trata de un un adolescente al que le pillan con droga (una buena cantidad) y le llevan a la cárcel. Pero su padre (tito Johnson) hace un trato con la fiscal para que le reduzcan la condena. Este trato, consiste en delatar a un narcotraficante que haga circular grandes dosis de sustancias.
Nada más ver el póster piensas "Dwane Johnson no va a dejar ni uno vivo", pero para mi sorpresa, la película es mucho más "realista" de lo que esperaba.
Si alguna vez has querido ver a "La Roca" llorar, no esperes más! Sal de casa, ve al cine más cercano, compra tu entrada para esta película y disfruta de la que podría ser la mejor interpretación del samoano desde "La Vida En Juego". Y es que verle tirado en el suelo sangrando es algo que muchos esperábamos desde hace mucho tiempo. No porque nos caiga mal, que alguien con ese carisma no puede caerte mal, sino por que Hollywood siempre le ha pintado como un ser indestructible.
La película tarda en arrancar pero cuando lo hace te mantiene atento a todo lo que pasa en la pantalla.
El espectador puede entrar en el mismo error en el que yo entré cuando esperaba ver una película de acción, y parte de la culpa la tienen el póster y el trailer. Al acabar la película puedes pensar que has visto una muy floja película de acción con un gran dramatismo o una película dramática con toques de acción. La segunda es la idea más acertada.
En cualquier caso es una buena película que se aleja de los estándares del actor y que te hará pasar el rato, que en los tiempos que corren, es lo mínimo que se le puede pedir a una película.