Sin duda hay que reconocer que la invasión de "thrillers" coreanos en el panorama cinematográfico actual ha supuesto una bocanada de aire fresco en este tipo de subgénero, el cual últimamente parecía tender al anquilosamiento. Solo hay que recordar películas como la magnífica "Memories of murder" u otras, como "Old boy" o "The Chaser", para confirmar lo anteriormente dicho.

En el caso de "Burning" asistimos a un arranque un tanto atípico, con una presentación de personajes que quizás se demora demasiado en el tiempo, hasta el momento en el que la película cobra verdadero interés y que es cuando aparece en pantalla el supuesto asesino de jovencitas. A partir de ahí, "Burning" crece porque las sospechas del protagonista son compartidas por el espectador y además son lo suficientemente ambiguas como para crear dudas, algo que en este tipo de películas suele funcionar si detrás hay un buen guion.

Otro elemento un tanto distanciador de salida es la forma de ser del personaje principal, un escritor en busca de una historia que contar y del que en un lenguaje coloquial diríamos que "le falta un hervor", pero que poco a poco irá tomando la iniciativa hasta la estupenda escena final.

En resumen, una película que al principio no parece un "thriller", pero que en su parte final va ganando complejidad hasta intrigar y a veces desconcertar al espectador.