Es previsible, si bien, por el mero hecho de serlo, lo previsible no deja de gustar, ¿no?
Choca Isabella Rossellini como preciosa madre mayor de Phoenix, porque, en otro papel, podría haber jugado de "third lover". Vamos, que está preciosa.
No la vi en su día porque parecía que no me iba a aportar más que verle un pecho a la Paltrow, pero no. Bueno, sí, eso también, pero ese juego psicológico de los dos amores (según la experiencia que cada uno haya tenido, bien es cierto), es absolutamente real. Eso de tirarte a por lo emocionante pero guardar un as en la manga con el que ir sobre seguro. Yo hubiera hecho lo mismo. Siempre eso mejor que lo de Alfonsina y el Mar...