A ver como cocinamos esto: una empresa con los techos bajísimos que no sabemos a que se dedica, un túnel que te lleva a poseer a un famoso, una pareja de trabajos peculiares viviendo en una casa llena de animales y una ejecutiva ambiciosa que se inmiscuye en la vida de esta pareja.
Pues bien Charlie Kaufman, coguionista, sale bien parado de todo esto confeccionando un guion apañadito y Spike Jonze filma la historia sin que se le vaya de las manos la fantasía dándole el punto melodramático que necesita. Eso sí, ayudan mucho el cuarteto de "protas" con un Cusack poniendo su mejor cara de buena persona, no le pidamos mucho más, una Cameron Diaz haciendo lo mejor que sabe hacer; de llorona, una Catherine Keener en plan devora hombres, papel que borda y hablando de bordar un aplauso para el equipo de vestuario de la actriz que sabe poner el toque sensual a la ropa que debe vestir en cualquier escena y un J. Malkovich que va más allá de hacer de sí mismo.
La cinta es algo más que calificarla como "se deja ver". Van cogiendo fuerza los vínculos de este cuarteto, aparecen otras dimensiones de este enigmático túnel para llevarnos al desenlace de las relaciones de este cuadro en las que los enfrentamientos nos dará un vencedor ¿serán los hombres?¿serán las mujeres? ¿serán un sexo no binario? Tendrás que llegar hasta el final para averiguarlo.