Unas escenas grises encuadran al protagonista en el arranque de este filme.
Grises en el fondo y en las circunstancias prometen una película oscura llena de reflexiones existencialistas y si todo esto lo mezclamos con una trama atrayente nos debería quedar una gran película, por desgracia no es así.
El argumento se desmorona por momentos hasta el colapso total hacia el último tercio del metraje.
Las conductas de sus personajes son un engaño, recurso del que tanto abusan los directores para salir del paso cuando se han liado tanto que no saben por donde tirar ¿No sé pueden currar un guión más creíble?
He visto hace poco Laura de Otto P., una trama con giros y revueltas en el guión, también un poco cogido por los pelos, pero son tan buenos los actores, hacen su papel tan creíble que te deslizan suavemente por la garganta la píldora del nudo de la historia.
Manhattan Nocturno no lo consigue y eso que la actriz principal se trabaja su rol, cumple con la diosa inaccesible que representa algo que hace encajar en el desarrollo primerizo de la película pero que luego, debido a ese guión vulgar termina por malograr el filme.
Se deja ver, sin más, poco tiempo después de abandonar la pantalla la olvidas.