Era una tarde de un típico sábado, como de costumbre, luego de follar con mi novia, me decido a ver una película. Le pregunto a mi sirviente Alberto 'el negrito' que había de nuevo para ver. Me recomienda la nueva película de Sofía Coppola (sabe que me gusta mucho Lost in Translation, tiene un encanto especial para mí). Acepto, le digo que apague todas las luces y eche a los demás sirvientes.

La proyección empieza.

Actuaba Emma Watson, buen signo, me había gustado mucho en 'Las ventajas de ser un marginado'. Me quedé las 6 horas de película bostezando, mirando la hora, insultando a Sofía. En fin un truño insufrible y superficial de esos que no podes entrar, ni aunque hayas puesto lo mejor de tí, no hay manera, uno no logra entrar en la película.

¿Qué hice entonces? Me empecé a masturbar en medio de la proyección (no se preocupen en mi mansión no había nadie a mi lado, no soy un pervertido, un cerdo o algo por el estilo).

Gritaba Oh Watson has esos movimientos, oh watson. Pero eso duró poco, unos 5 minutos. Luego tenía que seguir viendo este truño.

Película que se olvida fácil, al haber un guión que no cuenta nada, que no encuentra las maneras de narrarlo, con actuaciones que te dejan bastante indiferente.

Le subo del 1 al 2, porque Emma es adorable y por ella lo hago todo.

PD: Si quieren saber que pasó con Alberto 'el negrito', básicamente por 2 meses le desconté el 75% del sueldo. Para que aprenda a distinguir de bodrios, de maravillas (Lost in Translation). Error suyo, aprendió la lección de jamás recomendarme una película sin antes haberla visto. Yo soy bueno con 'el negrito', cuando me recomendó "Mommy" de Xavier Dolan, su sueldo subió en un 300%. Así que nada de trabajar en negro en mi mansión. Se respetan los derechos, pero mis empleados saben que si se equivocan, tienen que pagar.